Estos amuletos se llaman “Ema” (絵馬), y se trata de unas placas de madera en las que la gente escribe un deseo para luego colgarlas en una parte especial del santuario, con la intención de que sean leídas por las deidades.
El amor es el sentimiento más hermoso que existe. Pero más allá de amar a alguien o a algo, amarse a sí mismo es el verdadero reto y la verdadera recompensa…