Amor

Colección "Amor por la vida"; estos cuadros forman parte de una de nuestras primeras exposiciones de Tatoki. Son sencillos pero con mucha carga emocional; nos inspiramos en 7 formas de pensar que nos han ayudado a mejorar y esperamos que también puedan servirte en momentos de cambios importantes.

Cuadro: "Amor"

Personaje Oni: Aoi

Acrílico sobre lienzo
40 x 40 cm

(vendido)

El amor es el sentimiento más hermoso que existe. Pero más allá de amar a alguien o a algo, amarse a sí mismo es el verdadero reto y la verdadera recompensa.    Amarse a sí mismo, uno de los principios que considero necesarios para ser feliz; es ante todo, la aceptación total de nuestros aspectos.  “Si no te amas a ti mismo nunca podrás amar a alguien más. Si no puedes tratarte amorosamente no puedes tratar amorosamente a nadie. Es psicológicamente imposible.”    El primer obstáculo es la no-aceptación de nuestro cuerpo. Tú eres así, porque así debes de ser. Tal cual, eres perfecto. Dicen que las flores de cerezo florecen y viven el tiempo que quieren porque no están intentando convertirse en Loto.  En la naturaleza todo fluye porque nadie compite con nadie, nadie quiere convertirse en alguien más. Todo es así, como debería.     Sé tú mismo, no puedes ser nadie más.    El siguiente paso es aceptar y saber transmitir correctamente todas nuestras emociones, sin miedo. No le tengas pánico a la palabra Amor. No te asustes, puedes sentir amor por cualquier cosa, persona o animal. Puedes amar a alguien en este momento y mañana no. El amor así es, no lo juzgues, sólo vívelo y no te estanques. Nunca dejes de amar, y sobretodo no digas “nunca volveré a amar” porque eso es imposible, es imposible vivir sin amor.    Otro sentimiento mal visto es la soledad. La soledad no es mala, es un sentimiento poco comprendido. La soledad en realidad es algo, y ese algo eres tú. La soledad lleva nuestro nombre, cuando estamos solos, estamos con nosotros mismos, en esos momentos de soledad podemos desarrollar nuestra creatividad, hacer aquello que nos gusta y nos realiza, dedicarnos a aprender cosas nuevas o simplemente cerrar los ojos y meditar. Disfruten su soledad. El día que no le tengan miedo a estar solos, ese día podrán alcanzar la felicidad.    Tal vez haya miles de cosas que nos gustaría tener. Cientos de deseos y metas que queremos cumplir. Es importante que esto no nos afecte profundamente si no lo logramos alcanzar. Nuestra felicidad no debe de depender de circunstancias externas, no debe de exigir ni pedir nada. Y es que, la verdadera felicidad es un estado interno que no tiene que ver con posesiones, relaciones o metas personales. Es un estado de plenitud que vive en nuestro interior y que en gran medida es independiente de nuestras circunstancias y de nuestras cualidades.   Cuando aprendamos a regalarnos el placer de disfrutar de quiénes somos y de las cosas que sí tenemos, seguramente aprenderemos a valorarnos y a querernos tal como somos, en la comprensión de que no importa que no podamos cambiar muchas cosas de nosotros mismos o de nuestra realidad, aun así seremos perfectamente capaces de alcanzar la felicidad, y de vivir con alegría y paz.    Osho dice que existen sólo dos caminos. Uno es rechazándote, pero al final seguirás siendo tú mismo; o tal vez condenándote, pero seguirás siendo el mismo.    El otro camino es aceptarte, entregarte, admirarte; sí, seguirás siendo el mismo. Tu actitud puede ser diferente, pero tú siempre serás la misma persona.  Una vez que te aceptas, serás feliz y encontrarás el amor.

El amor es el sentimiento más hermoso que existe. Pero más allá de amar a alguien o a algo, amarse a sí mismo es el verdadero reto y la verdadera recompensa.

Amarse a sí mismo, uno de los principios que considero necesarios para ser feliz; es ante todo, la aceptación total de nuestros aspectos.

“Si no te amas a ti mismo nunca podrás amar a alguien más. Si no puedes tratarte amorosamente no puedes tratar amorosamente a nadie. Es psicológicamente imposible.”

El primer obstáculo es la no-aceptación de nuestro cuerpo. Tú eres así, porque así debes de ser. Tal cual, eres perfecto. Dicen que las flores de cerezo florecen y viven el tiempo que quieren porque no están intentando convertirse en Loto. En la naturaleza todo fluye porque nadie compite con nadie, nadie quiere convertirse en alguien más. Todo es así, como debería.

Sé tú mismo, no puedes ser nadie más.

El siguiente paso es aceptar y saber transmitir correctamente todas nuestras emociones, sin miedo. No le tengas pánico a la palabra Amor. No te asustes, puedes sentir amor por cualquier cosa, persona o animal. Puedes amar a alguien en este momento y mañana no. El amor así es, no lo juzgues, sólo vívelo y no te estanques. Nunca dejes de amar, y sobretodo no digas “nunca volveré a amar” porque eso es imposible, es imposible vivir sin amor.

Otro sentimiento mal visto es la soledad. La soledad no es mala, es un sentimiento poco comprendido. La soledad en realidad es algo, y ese algo eres tú. La soledad lleva nuestro nombre, cuando estamos solos, estamos con nosotros mismos, en esos momentos de soledad podemos desarrollar nuestra creatividad, hacer aquello que nos gusta y nos realiza, dedicarnos a aprender cosas nuevas o simplemente cerrar los ojos y meditar. Disfruten su soledad. El día que no le tengan miedo a estar solos, ese día podrán alcanzar la felicidad.

Tal vez haya miles de cosas que nos gustaría tener. Cientos de deseos y metas que queremos cumplir. Es importante que esto no nos afecte profundamente si no lo logramos alcanzar. Nuestra felicidad no debe de depender de circunstancias externas, no debe de exigir ni pedir nada. Y es que, la verdadera felicidad es un estado interno que no tiene que ver con posesiones, relaciones o metas personales. Es un estado de plenitud que vive en nuestro interior y que en gran medida es independiente de nuestras circunstancias y de nuestras cualidades.

Cuando aprendamos a regalarnos el placer de disfrutar de quiénes somos y de las cosas que sí tenemos, seguramente aprenderemos a valorarnos y a querernos tal como somos, en la comprensión de que no importa que no podamos cambiar muchas cosas de nosotros mismos o de nuestra realidad, aun así seremos perfectamente capaces de alcanzar la felicidad, y de vivir con alegría y paz.

Osho dice que existen sólo dos caminos. Uno es rechazándote, pero al final seguirás siendo tú mismo; o tal vez condenándote, pero seguirás siendo el mismo.

El otro camino es aceptarte, entregarte, admirarte; sí, seguirás siendo el mismo. Tu actitud puede ser diferente, pero tú siempre serás la misma persona. Una vez que te aceptas, serás feliz y encontrarás el amor.

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